La MLT
4 de noviembre de 2021 2022-02-17 17:34La MLT
La Teoría del Aprendizaje Musical de
Edwin E. Gordon
La Teoría del Aprendizaje Musical de Edwin E. Gordon (en adelante MLT por su sigla en inglés – Music Learning Theory) es una teoría científica desarrollada por el Prof. Edwin E. Gordon y sus colaboradores, a través de más de 40 años de investigación empírica en ambientes académicos de los Estados Unidos, que busca entender los procesos a través de los cuales las personas aprendemos música.
Sus iluminantes descubrimientos constituyen un antes y un después para la pedagogía musical moderna y dan vida a una multiplicidad de metodologías de enseñanza instrumental y de educación musical para la primera infancia. La MLT es al mismo tiempo modelo teórico y praxis educativa – al explicar cómo el ser humano aprende música y desarrolla sus capacidades de “audiation”, brinda a educadores, operadores sociales, padres, madres y demás figuras de referencia del niño o niña importantes sugerencias a partir de las cuales crear experiencias musicales significativas, en función de las distintas etapas de su desarrollo.
Audiación – la capacidad de pensar “en música”
El concepto de audiación (en inglés audiation) es una de las contribuciones teóricas más importantes de la MLT. Consiste en la capacidad de pensar música o, mejor dicho, la capacidad de pensar “en música”. La audiación es a la música como el pensamiento es al lenguaje, y es un fenómeno cognitivo-sensorial que subyace a todas las habilidades musicales: desde escuchar música con comprensión a cantar entonadamente, tener sentido del ritmo, tocar un instrumento, improvisar, componer música, etc. La audiación es lo que nos permite tocar un instrumento con musicalidad y fluidez, producir ideas musicales relevantes en relación a las ideas musicales de otros y coordinar nuestro cuerpo y nuestra respiración en la ejecución de tales ideas cuando cantamos o tocamos un instrumento.
La audiación no es lo mismo que la mera percepción auditiva de un sonido – es un proceso cognitivo y sensorial a través del cual nuestra mente siente y/o atribuye sentido al sonido, al captar las relaciones entre los patrones tonales y rítmicos de la música, en función de una sintaxis musical que hemos decodificado y asimilado previamente. La audiación es la capacidad de sentir y comprender música no físicamente presente en el ambiente. La música puede no estar presente en el ambiente porque está en la notación musical, por ejemplo. O porque la estoy recordando, interpretando con un instrumento o porque no existe y la estoy creando o improvisando. La lectura de una partitura, por ejemplo, no debería ser demasiado diferente de la lectura de un texto, en la cual el lector percibe internamente los sonidos que las palabras – o en este caso las notas – significan. En ese caso podemos decir que la lectura es endofásica, es decir, mediada por el pensamiento. En el caso de la música, podemos decir mediada por la audiación. Estas y otras habilidades constituyen “tipos de audiación”.
El objetivo fundamental de cualquier metodología educativa basada en los principios de la MLT es el desarrollo de la audiación, es decir, de la inteligencia musical, en todas sus formas. Gordon manifiesta que su objetivo es la creación de personas “musicalmente inteligentes”, capaces y deseosas de pensar, entender y comunicarse a través de la música. La MLT descubre que la aptitud musical se distribuye en la población de manera normal, lo cual equivale a decir que la mayoría de la gente tiene una aptitud musical media, al igual que sucede con otras aptitudes como la aptitud para el dibujo o el deporte. En resumidas cuentas, todos y todas deberíamos poder hacer música en alguna medida. Solo nos queda preguntarnos porqué muchas veces esto no se verifica en la realidad, y dirigir nuestra mirada al sistema de educación musical, formal e informal. La eficacia de un sistema educativo, según Gordon, no se mide por cuantos genios musicales logra crear, sino por los resultados educativos en la masa de la población y hacia ello dirigimos nuestra reflexión.
El libro principal sobre la Music Learning Theory donde Gordon expone su teoría y aborda temas importantes como la audiation es “Learning Sequences in Music: Skill, Content and Patterns” (Chicago, GIA Pubblications, INC, 2013)
Music Learning Theory y Primera Infancia
La Music Learning Theory for Newborn and Young Children (Teoría del Aprendizaje Musical para Neonatos y niños pequeños) es la parte de la MLT que se ocupa de la primera infancia, es decir, de explicar los procesos a través de los cuales el niño pequeño desarrolla su aptitud musical. Uno de los postulados fundamentales de la MLT es que la música se aprende a través de procesos análogos a los procesos de aprendizaje del lenguaje. De más esta decir entonces que la primera infancia constituye una etapa fundamental para el desarrollo de la musicalidad. De hecho, las vivencias del niño en los primeros 5-6 años de vida tendrán un impacto profundo en lo que será el desarrollo de su audiation y su capacidad de comprender y aprender música de grande.
“¿Cuál es el momento adecuado para comenzar la educación musical del niño? Nueve meses antes de que nazca. Mejor dicho, nueve meses antes de que nazca la madre”. Zoltan Kodaly
“Periodos críticos”, “períodos sensibles”, “ventanas de oportunidad” es el nombre que científicos y pedagogos han dado a los momentos de la vida del niño en los cuales la sobreabundancia neuronal y sináptica le confieren capacidades de aprendizaje irrepetibles – bien sabemos los adultos cuánto es distinto aprender un lenguaje de pequeños que de grandes. Imaginémonos las dificultades que conllevaría aprender a leer o escribir si no hubiéramos adquirido previamente, durante nuestros primeros años de vida, la capacidad de comprender, hablar y pensar el lenguaje. Pues bien, lo mismo nos sucede cuando intentamos cantar, tocar un instrumento o leer una partitura sin haber asimilado antes la sintaxis musical de nuestra cultura de pertenencia.
Aptitud Musical
La Aptitud Musical es el potencial de un individuo para aprender música. La MLT descubre que la aptitud musical de una persona nunca será tan alta como al momento de su nacimiento y puede solamente decrecer, a menos que él o ella vivan en un primer ambiente rico de estímulos musicales que contribuyan a mantenerla lo mas posible cercana al nivel del nacimiento. Vivir en un ambiente rico de estímulos musicales significa que el niño está frecuentemente en contacto con el lenguaje musical “real”, es decir, no un lenguaje musical simplificado o “para niños”, sino con toda su riqueza, variedad y complejidad del lenguaje musical.
Un ambiente rico de estímulos musicales significa asimismo que el niño o niña comparte la música con sus seres queridos regularmente. Significa que el adulto de referencia del niño se involucra en primera persona, en un vinculo emocionalmente significativo, mediado por la música. Al igual que sucede con el lenguaje verbal, nadie esperaría que un niño o niña aprendiera a a hablar a través de grabaciones. El vínculo con sus cuidadores primario tiene un rol fundamental en este proceso, así como lo tiene para la transmisión de la lengua materna. El canto y el cuerpo en movimiento son los instrumentos primordiales para el desarrollo de la audiation, porque ponen al niño en igualdad de condiciones para emprender un dialogo musical y no lo “distraen” con la exploración sensorial de un objeto. Asimismo, en las clases de música para niños y niñas en la primera infancia, preferimos usar cantos tonales y rítmicos que no tienen palabras. El niño/a ya se dedica intensamente y durante extensos periodos del día en la decodificación de la sintaxis de su lengua materna. Las palabras distraerían su atención de la sintaxis musical y se dedicaría en cambio a la decodificación del lenguaje verbal, actividad que le resulta más familiar.
Los primeros 18 meses del niño y en buena medida sus primeros 3 años son el periodo mas fértil para el desarrollo de su aptitud musical – el periodo en el cual tenemos más capacidad de incidir positivamente. A partir de los 9 años, el ambiente parece no tener una ulterior influencia significativa sobre su nivel de aptitud musical, por lo que de “aptitud musical en desarrollo” Gordon pasa a hablar de “aptitud musical estabilizada”. En los cursos de música para padres y niños basados en los principios de la MLT, nos ocupamos de crear experiencias musicales oportunas que permitan al niño o niña desarrollar su potencial y brindamos apoyo a educadores y familiares para que – a través del rescate su propia musicalidad – puedan cumplir su rol de guías informales del niño/a al desarrollo de su musicalidad. No es necesario que un padre, madre o educador sea músico para poder guiar al niño pequeño en el desarrollo de su musicalidad, así como no es necesario que sea atleta o literato para guiarlo en la adquisición de la capacidad de caminar o hablar. Los padres, madres y demás figuras de referencia del niño han de ser los principales modelos de musicalidad del niño, así como lo son para todas los aspectos de la vida.
El Proceso de desarrollo de la Audiation Preparatoria
La MLT descubre que la música se aprende a través de procesos similares al lenguaje. Detengámonos a pensar entonces como el ser humano aprende a hablar. El niño vive en inmerso en los sonidos de su lengua madre desde antes de venir al mundo. Durante sus primeros 5 o 6 años de vida el mundo adulto habla entorno a él, usando el español en toda su riqueza, variedad y complejidad. También se dirige hacia él o ella y en un vínculo mediado por el afecto, la empatía y el apego y le hablan. Hablan para él, dedicándole tiempo de escucha e interacción. Pronto el niño comenzará sus primeros tentativos de comunicación a través del balbuceo, que poco a poco se vuelve mas preciso en relación al lenguaje. Con el tiempo será capaz de emitir sus primeras palabras, que luego se transformarán en frases y silogismos. Como señala Vygotski en su libro “Pensamiento y Lenguaje” el proceso de desarrollo de las habilidades lingüísticas no es sino la contracara del desarrollo de su pensamiento. Es decir, el niño mientras aprende a hablar aprende a pensar. O aprende a pensar a través del habla. Lo mismo sucede con el desarrollo de las habilidades musicales. El intenso período de “balbuceo musical” del cual el niño emerge alrededor de los 3 años gracias a una sana y nutrida guía informal en su casa y ambientes primarios constituye los cimientos de su pensamiento musical. A esta forma de proto-pensamiento o pensamiento preparatorio, Gordon lo llama audiación preparatoria.
A partir de un importante trabajo de campo e investigación empírica, Gordon identifica 3 fases y siete estadios en el proceso de desarrollo de la audiation preparatoria que el niño o la niña atraviesa entre los 0 y los 6 años. De esta manera, la MLT propone prácticas educativas y modalidades de acompañamiento, que permiten ayudar al niño o niña a sacar el mayor provecho posible de cada etapa de su proceso de desarrollo.
Más sobre MLT y primera infancia en el libro “A Music Learning Theory for Newborn and Young Children” (Chicago, GIA Pubblications, INC, 2013).
Fases y Estadios del Proceso de Desarrollo de la Audiación Preparatoria (0-6 años aproximadamente)
I. Fase de la Aculturación
Estadios:
I – EL ABSORBIMIENTO: El niño percibe auditivamente los sonidos musicales presentes en su ambiente pero no reacciona a ellos.
II – LAS RESPUESTAS CASUALES: El niño se mueve y vocaliza como respuesta a los estímulos musicales presentes en el ambiente, pero sin relacionarse de manera directa a ellos.
III – LAS RESPUESTAS INTENCIONALES: El niño intenta relacionar sus movimientos y vocalizaciones a los sonidos musicales presentes en el ambiente.
II. Fase de la Imitación.
Estadios:
IV – LA PERDIDA DE EL EGOCENTRISMO: El niño adquiere conciencia de que sus movimientos y sus vocalizaciones no corresponden a los sonidos musicales presentes en el ambiente.
V – EL DESCIFRAMIENTO DEL CODIGO: El niño imita con una cierta precisión los sonidos musicales presentes en el ambiente, en particular modo los patterns tonales y rítmicos propuestos por el adulto de referencia.
III. Fase de la Asimilación
Estadios:
VI – LA INTROSPECCIÓN: El niño es capaz de reconocer la propia falta de coordinación entre el canto, la respiración y el movimiento.
VII – LA COORDINACIÓN: El niño coordina el canto con el movimiento y la respiración.